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¿Qué es una ventana?

(Articulo de Critica y reflexión)

Autora: Valeria Méndez Mendoza

Existen pocos argumentos que puedan oponerse a la colocación de una ventana en los espacios que se pretenden hacer habitables. No hay duda sobre una necesidad en el vivir  por la presencia de una fuente de luz natural que nos pueda orientar temporal y geográficamente, además de ser esa comunicación con el exterior. Tampoco cabe duda de que cual sea el espacio en el que nos encontremos, este debe poder hacer circular el aire, de lo contrario, el dióxido de carbono de quien lo reside terminaría por asfixiarlo.


Poco podemos cuestionar sobre el uso de las ventanas en los espacios diseñados para el ser humano. En este artículo, no se pretende dar con una historia de las ventanas o hacer una diferenciación en sus tipos, pues el desarrollo de ellas ha variado cultural y temporalmente. De cualquier manera, el arquitecto holandés Rem Koolhaas ya ha hecho un pequeño libro  llamado “Elements of architecture-Windows” sobre la historia y  anatomía de las ventanas, que puede funcionar para quien le interese ahondar más en su forma fìsica.


Lo que se pretende descubrir en esta investigación es qué han de tener en común todas las ventanas, encontrar qué las hace ser lo que son y, si es posible, emocionarnos al dar cuenta de su existencia.


Primero que nada, debemos definir: ¿Qué es una ventana?, y aunque dentro del imaginario colectivo no es difícil recrear una imagen mental de estas, describirla sí que se vuelve una tarea compleja. Si vamos hacia el sentido común, encontramos que casi siempre solemos asociarla con la entrada de la luz, como elemento que sirve principalmente en función de ella, pero, etimológicamente (rastreando esta palabra en español),  encontramos que su nombre es dado por la función que tiene respecto al viento, pues viene del latín Ventus. En la arquitectura romana, las ventanas cumplían la función de ventilar, por medio del componente arquitectónico conocido como atrium, aunque claro está que, ante la ausencia del vidrio en las primeras etapas del imperio romano, debía ser complicado limitar la entrada del viento o de la luz a través de este elemento, pero lo importante aquí es la designación y concepción de dos palabras diferentes para dos elementos distintos.


Otra palabra del mismo idioma que ya no haría distinción entre las funciones viento/luz sería “Fenestra”. Una fenestra remite simplemente a una abertura en la pared algo muy similar a lo que hoy entendemos por ventana.


En el caso de la palabra Window (ventana, en inglés), se origina de la palabra en nórdico antiguo “vindauga”, que se componía de vindr -'wind' (viento) y auga - ‘eye’ (ojo). Es interesante observar cómo en este idioma tiene una connotación metafórica al incluir en su composición la palabra ojo. Aquí, a diferencia del español, tal vez sí se tenga en consideración a la luz como parte esencial de su función, pues la concepción de esta es meramente visual.


Concluimos que una ventana es el nombre designado a aquella abertura en una superficie hecha o nombrada así por un ser humano.Esto no tienen existencia por sí mismos, pues siempre dependen de la materia alrededor que la enmarca, es en la ausencia de la materia que se da su existencia,las ventanas son vacíos. Hemos encontrado la primera peculiaridad del elemento que estamos analizando: su existencia no es aislada, siempre dependerá de la existencia de su soporte; si dicho soporte no existiera, tampoco la ventana lo haría.


Si bien es importante no confundir una ventana con un marco, en ocasiones una ventana puede estar compuesta por uno, éste no es esencial para su existencia, de hecho, la ventana por sí misma tiene la cualidad de enmarcar. Un marco, a diferencia del elemento que estamos analizando, sí tiene existencia propia e independiente del soporte puesto que no es un vacío, sino un contenedor que algunas veces se acopla a un vacío para pasar a ser parte de una ventana, pero por sí mismo no es una. Tampoco debemos confundir ventana con vidrio (o cualquier material traslúcido que pueda constituir a cierto tipo ventana). Éste también puede tener existencia propia e independiente al soporte. Aunque a veces pueda parecerlo, no es un vacío Pero en ocasiones puede acoplarse a uno y formar parte de una ventana.


Por otro lado, la existencia de una ventana no siempre dependerá de la intervención de la mano humana, de lo que sí dependerá es de su uso o nombramiento como tal por parte de un humano, pues señalemos desde ahora algo obvio: Ventana es una palabra y las palabras son de humanos.


Este señalamiento no es gratuito, lo que estamos utilizando para transmitir estos pensamientos (el medio) son las palabras y “ventana” forma parte de ese sistema, sin embargo la palabra no es el objeto (o en este caso “no objeto”) en sí, es una referencia a él. De esta manera podemos encontrar que una ventana pudo haber sido planeada y posteriormente realizada por una persona, pero también puede darse el caso de no haber sido realizada por un ser humano, sino ser, por ejemplo, un agujero natural en una cueva y el humano al llegar ahí haber hecho uso de éste como ventana. Nombrarlo ventana.


Señalemos de nuevo a lo que hace referencia esta palabra en su concepción más básica: A un vacío. Un vacío en una superficie.


¿Para qué entonces hacemos vacíos en una superficie que en principio se levantó con la finalidad de separar dos espacios (un adentro y un afuera en la mayoría de los casos)? ¿Es que no queremos la separación total?

Me imagino que no.


La separación de espacios es otro concepto complicado ¿Puede existir un adentro y un afuera?


 

Por:

Valeria Méndez Mendoza

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